Está Bien Perdonar
Evan Jackson, translated by Araceli Gonzalez
Aunque yo soy negro, todavia me reconozco como cisgenero hombre heterosecual y me beneficio de de ciertos privilegios en nuestra sociedad; representacion de genero, seguro cuando salgo a la calle (por lo tanto), soy bienvenido en todas partes, etc. Lo que quiero decir con esto es simplemente cuando miro la tv o estoy en el cine, aunque no sea el protagonista una persona negra, la estrella sera cis hombre heterosexual como yo. No todo es idéntico, a él quizá no le guste lo que a mi me gusta, quizá no nos parezcamos, pero está garantizado que tendremos cosas en común. Cuando salgo a la calle, no me tengo que preocupar por permanecer en el grupo para estar seguro del chico en la esquina que sigue enviándome tragos o que me siga. No me da miedo o me siento con miedo a ir a ciertos lugares simplemente porque mi identidad de género es diferente de lo que representó externamente. No me preocupo de que me nieguen un préstamo o un empleo con base en mi género. Pero qué tiene que ver todo esto con el perdón? No te preocupes ya te hablaré de ello. Esta semana me toca y me gustaría enfocarme en mi segundo punto acerca de privilegios y seguridad al respecto a las mujeres.
En el colegio no era extraño que saliera, al final de mi carrera escolar siempre salía rigurosamente. Una cosa de la que me enorgullece era que me aseguraba de que todos llegaran a casa sanos y salvos, especialmente las mujeres de nuestro grupo. Sentía que era mi obligación protegerlas de los tipos raros. Recientemente algunas de mis amigas me habían confiado de asaltos sexuales que les habían pasado anteriormente. Sentía que había fallado. Me recuerdo estar lleno de ira. Estaba enojado con el perpetrador, pero creo que estaba más enojado conmigo mismo por haber permitido que eso les pasara. Cuando me dijeron mi semana pasó rápido. Un día decidí perdonar y dejar de lamentarme. Fue muy difícil para mí hacerlo porque es muy fácil guardar rencor. Si guardar rencor era un superpoder ese era el mío. Me perdone porque me di cuenta que no era mi culpa y que no tenía sentido sentirme culpable. Ni siquiera estaba allí cuando esos asaltos pasaron. Los asaltos no suceden por las acciones de los sobrevivientes o sus amigos. Los asaltos pasan por culpa de alguien violento. Con decir todo eso, estoy aquí para pedir perdón por esos hombres y mujeres, y todos los que tengan dudas sobre eso.
El perdón yo pienso ha adquirido una mala connotación, el perdón no es para beneficio del atacante responsable, parte contraria, o quien sea, el perdón siempre será para mi/tu/nuestro beneficio. Perdonar no te hace débil, por el contrario el perdonar te hace más fuerte. Cuando perdonas a alguien no tienes que olvidar. Demuestra que puedes tomar el golpe, pararte, y aun moverte hacia adelante y aprender a confiar nuevamente. Otro punto prudente que siento que debería agregar es que deberías ser selectivo con tu perdón. Tú puedes perdonar cuando estés listo, eso puede ser en días, meses, años o nunca. El resultado último de perdonar es para el beneficio de tu salud mental, y nadie más que usted debería de tener voz y voto sobre lo grandioso que es. Sabías que la gente que perdona tiende a tener mejores relaciones de larga duración? Si tu eres como yo, perdonarte a ti mismo usualmente es más difícil que perdonar a alguien más, sin embargo, hay evidencia que dice que los hombres y mujeres que se perdonan a sí mismos rutinariamente reportan que tienden a deprimirse menos que su contraparte que no lo hace.
Para finalizar, perdonar puede sanar, ha sido y siempre será para beneficio de uno mismo. Para estar claros, yo diría que no voy a pedir a alguien que no está listo que perdone, no habría nada que ganar del resultado final. Te estoy pidiendo que te perdones a ti que no te mantengas a un nivel que nunca mantendrías a otros. Para terminar, procesar las emociones que estás sintiendo, las experiencias que recuerdas. Sé bueno contigo mismo mientras procesas y eliges como y cuando perdonarte a ti mismo.
Referencias:
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